Integrado por fragmentos de mármol coloreado, piedra natural y cemento, el terrazo suele ser reconocido por su resistencia e impermeabilidad, que lo convierten en la opción ideal para su uso en zonas húmedas como cocinas y baños.

Gracias a sus diferentes colores, formatos y acabados, puede integrarse y adaptarse a todo tipo de espacios.

Puede combinarse con tonos claros para dar alegría y conferir carácter a cualquier espacio, añadiendo toques de colores profundos, especialmente tonos cálidos, terracotas, ocres o cobres.