Uno de los aspectos más destacados de este material es la diversidad de acabados que se pueden lograr. El terrazo se adapta a diferentes preferencias estéticas.

Desde acabados pulidos que reflejan la luz de los espacios de manera espectacular, hasta opciones satinadas que añaden una elegancia discreta.

La capacidad de personalizar la mezcla de materiales permite a los diseñadores jugar con patrones y colores, creando superficies únicas.